Varios de nuestros clientes de enterprise han pasado recientemente por un cambio de marca o una adquisición en la que han necesitado integrar una nueva lista de correo de la empresa adquirida en la suya propia. Por ello, recientemente me han preguntado cuál es la mejor manera de hacerlo y he decidido documentar aquí algunas ideas.

Quizás no haga falta decirlo, pero lo diré de todos modos: NO empiece a enviar correos electrónicos a todas las personas que se inscribieron para recibir correos electrónicos de la antigua marca o empresa adquirida. Esa táctica se irá al traste muy rápido porque es probable que los destinatarios no estén familiarizados con el nuevo nombre y, en el mejor de los casos, borren el mensaje sin abrirlo o, peor aún, lo marquen como spam. Y, como todos sabemos, cuantas más señales negativas de este tipo reciba un ISP, más se resentirá la reputación de su dominio e IP, lo que dificultará cada vez más que sus mensajes lleguen a inbox. Así que antes de que eso ocurra, aquí tiene algunas cosas a tener en cuenta sobre cómo hacerlo con cuidado y de forma que perjudique lo menos posible a su capacidad de entrega.

1. Presente la nueva marca poco a poco

   1. Envíe un correo electrónico inicial en solitario para presentar el nuevo nombre, pero mantenga el mismo remitente y dominio de envío. Informe a sus clientes sobre el cambio de marca o la adquisición sin vincularlo a otros mensajes. Indique explícitamente cuándo empezarán a recibir correos electrónicos con la nueva marca.

   2. Si envía un boletín periódico, incluya en él información sobre el próximo cambio de marca.

   3. Empieza a compartir la marca de tus correos electrónicos con los nombres antiguo y nuevo juntos. Puede hacerlo durante varias semanas o meses, en función de la frecuencia de envío.

   4. Envíe un último recordatorio en solitario de la fecha en que empezarán a recibir correos electrónicos con el nuevo nombre.

2. Durante la introducción y el recordatorio, diga a sus destinatarios que añadan el nuevo dominio a su lista de contactos en su cuenta de correo electrónico y que estén atentos a sus mensajes en las carpetas de spam o correo no deseado.

3. Si se trata de una adquisición, considere la posibilidad de pedir a los destinatarios que acepten o rechacen los correos electrónicos de la nueva empresa. Algunas cosas a tener en cuenta a la hora de decidir qué camino seguir:

   1. Pedir a los suscriptores que se inscriban en su lista de correo electrónico le proporcionará la lista más limpia y en la que los destinatarios estarán más comprometidos y menos propensos a quejarse. Sin embargo, es probable que pierda a algunos que no reciban el mensaje pidiéndoles que se inscriban.

   2. Pedir a los suscriptores que se den de baja le proporcionará una lista más grande y más destinatarios para añadir a su base de datos. Sin embargo, corres el riesgo de atraer a un gran número de suscriptores no comprometidos y, posiblemente, a personas que se perdieron el aviso y preferirían haber optado por la exclusión, lo que probablemente aumente las tasas de no compromiso y las tasas de quejas por spam, que pueden afectar negativamente a tu capacidad de entrega.

4. Mensajes transaccionales y desencadenados - Cuando empiezas a considerar todos tus mensajes transaccionales, desencadenados y de marketing por goteo campaigns y la mejor manera de marcarlos durante una transición puede complicarse muy rápidamente. La respuesta a esta pregunta dependerá de su configuración particular. Piense siempre en cómo cada suscriptor en particular conoce su marca. Por ejemplo, cuando trabajé en una startup que pasó por un cambio de marca, tenía una campaña de marketing por goteo configurado para los nuevos usuarios para ayudar a aumentar las tasas de conversión. El día en que el sitio web cambió con el nuevo nombre y aspecto de la empresa fue el día en que cambié el correo electrónico de bienvenida porque esos nuevos suscriptores sólo conocían el nuevo nombre de la empresa. Sin embargo, fue una transición más lenta para los correos electrónicos de goteo más adelante.

5. Recuerda preguntarte siempre "¿va a generar esto más quejas por spam?". Utilízalo como brújula para decidir si hacer algo o no. Cuanto más alto sea el índice de quejas y menos comprometidos estén los destinatarios, más probable será que tu mensaje acabe en la carpeta de spam o, peor aún, que lo bloquee un ISP.

Los cambios de marca y las adquisiciones de cada empresa son diferentes, al igual que su marketing channels , por lo que la mejor forma de comunicar estos cambios a los clientes variará. No hay una única forma de hacerlo. Dicho esto, espero haberle dado algunas ideas para iniciar este proceso.